2024, LA PRÓXIMA ELECCIÓN

Los gobiernos y grupos políticos en el poder encontraron la mejor manera de mantenernos a los ciudadanos ocupados desde el 2023, para iniciar con mucha anticipación los procesos de selección de candidatos.
Se ha convertido en un cínico circo político ver a funcionarios de todos los niveles en reuniones en horarios de trabajo participando en mítines, marchas, inventando pretextos para aparecer por todos lados. Tapizar las ciudades con sus rostros, nombres, slogan, en instancias oficiales en algunos casos, y otros con supuestos comités espontáneos de seguidores.
Por ello las pláticas de la opinión pública en su mayoría giran sobre ese tema, si fulano, zutanita, u otros que sin pena alguna se posesionan como tapas de envases y estar en campaña abiertamente.
Y por mientras… la inseguridad se enraíza hasta lo más profundo del tejido social en toda la nación. Y por mientras… se agudiza la inflación, los productos básicos y gasolina se encarecen, hay crisis económica familiar, pero eso sí, el peso está fuerte frente al dólar. Y por mientras… hay serios problemas en el sector salud, aún recordamos y se les llora a los que por falta de medicamentos y estrategia adecuada fallecieron en la pandemia del Covid-19, regateando vacunas, fármacos, cuando ahora se sabe existían en las bodegas que incluso algunos y algunas caducaron.
Como esos, hay muchos temas que nos deberían de importar antes de hacerles el juego a la clase política que se la vive pensando en la próxima elección y no en la próxima generación.
Y si sabemos que lo que les interesa son las elecciones, este es el tiempo idóneo para exigir, presionar, formar ciudadanía que los ponga a trabajar y que no coman ansias por andarse promocionando como posibles próximos candidatas y candidatos.