“DOS AÑOS DEL GOBIERNO DE AMLO”

Dos años de haber llegado al poder, aquel que era considerado la esperanza de México, dos años que han sido, incluso para los que creyeron en Andrés Manuel López Obrador; acorralado por viejos comportamientos de desatinos, errores, “más de lo mismo”, complacencias, concesiones de poder, sin cumplir lo prometido por parte de AMLO, esto sin contar que no ha disminuido la corrupción por más que se presuma de ello.
Todo indica que “sigue respirando por la herida” sigue atrapado en el pasado sin pasar la página, sin poder superar la derrota en la contienda ante Felipe Calderón, argumentando –en esa ocasión- que le robaron la elección lo cual no ha quedado demostrado.
Se ve con actitudes seniles, pensamientos arcaicos, retrógradas, manteniéndonos sumidos en condición de Pandemia que se vive hoy en día, teniendo en el país casi 30 mil pérdidas humanas y millares de contagiados, según los reportes oficiales más lo que se desconocen, ya sea por omisión o silencio.
Políticas de engaño, como cambiar siglas a programas sociales, no significa el cambio, tampoco el hecho de repartir dinero entre los adultos mayores o becados signifique que se esté haciendo un buen gobierno; si bien es cierto que en administraciones anteriores se manejaban con favoritismo o a los que no lo necesitaban, hoy algunas situaciones se manejan igual o hasta peor.
El abandono y la agonía que mantiene al campo que por su inflexibilidad y falta de razonamiento AMLO ha desmerecido mucho su imagen ante todos aquéllos que votaron por él, pero que también ha motivado a los que no votaron a manifestarse en contra de sus políticas y de los mismos de siempre: Manuel Bartlett, el mejor ejemplo de la corrupción y tráfico de influencias saliendo a la luz algunos de sus “negocios”.
El empecinamiento del proyecto Tren Maya y el de Santa Lucía, ha acabado con muchas esperanzas. Ha actuado de manera irresponsable en destinos económicos del País, cada vez la situación está peor.
AMLO era la esperanza de México y quien “rescataría” al pueblo con la promesa del cambio, a menos que modifique su mentalidad, no traerá la transformación que el País necesita.
Vienen tiempos de elecciones y ahí se podrá pasar factura a López Obrador, lo que no se sabe es a qué partido estará afianzado.