Fue responsable directo de la matanza de Tlatelolco, acusó ante el Congreso.
Ante los hechos ocurridos el dos de octubre de 1968, donde el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz fue responsable directo de la matanza de cientos de estudiantes, debe someterse a debate la permanencia de su nombre en una presa de Sinaloa y en diversas vialidades y obras públicas del país, consideró la diputada María Aurelia leal López,
Al subir a la tribuna del Congreso Local para externar un posicionamiento, la legisladora lamentó que muchas obras realizadas con dinero de los mexicanos llevan por nombre el ominoso estigma de Gustavo Diaz Ordaz, tales como una presa, edificios, avenidas, calles y bulevares, ante lo cual, propuso, sería pertinente abrir un público debate para analizar la posibilidad de eliminarlo.
Recordó que en los trágicos hechos del genocidio ocurrido en la plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, ciudad de México, cientos de personas, en su mayoría estudiantes, murieron, resultaron heridos, detenidos, torturados y desaparecidos, a manos del ejército y corporaciones policiacas que actuaron bajo las órdenes criminales de Gustavo Diaz Ordaz y Luis Echeverria Alvarez, presidente de la República y secretario de Gobernación, respectivamente.
Mencionó Leal López que los estudiantes de esa época tenían como demandas centrales dos cosas: respeto a la autonomía universitaria y democracia, dos peticiones simples que el régimen autoritario priísta se negaría a cumplirles hasta el fin de su ciclo, dijo.
Expuso la diputada local que la transición a la democracia ha sido larga y penosa, desde el movimiento ferrocarrilero encabezado por Demetrio Vallejo en 1958, hasta la revolución de las conciencias en 2018, con el arribo de Andrés Manuel Lopez Obrador al Gobierno de la República.
“El suceso de1968 es un antecedente histórico e importante, porque no sólo fue un movimiento estudiantil; fue un movimiento transformador y popular, amplio, donde participaron obreros, campesinos, amas de casa, maestros, estudiantes, artistas e intelectuales progresistas”, agregó.
Aseguró que ese movimiento del 68 conformó una coalición social diversa, igual a la que hizo posible el arribo de AMLO y la cuarta transformación al poder, con mas de treinta millones de votos como aval.
Hoy, por vez primera, después de la revolución mexicana, arriba un gobierno transformador con vocación social y visión de cambio, que avanza a pesar de la resistencia de las fuerzas conservadoras neoliberales, manifestó Aurelia Leal López.
Indicó la legisladora que el gobierno de la Cuarta Transformación tiene una linea de continuidad con lo mejor de las luchas sociales de nuestro país, desde la independencia, la reforma, la revolución mexicana, el Cardenismo y el movimiento estudiantil y popular del 68.
“La cuarta transformación es heredera y continuidad de las mejores luchas del pueblo de México, donde, sin duda alguna, el movimiento del 68 y los mártires del 2 de octubre resaltan con luz propia en su aspiración de construir un país más igualitario y democrático, finalizó Aurelia Leal.
