
Según un estudio del Institute for Global Health Sciences por encargo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reportó que México pudo haber evitado alrededor de casi 200 mil muertes, si se hubiera manejado adecuadamente la pandemia por COVID-19.
El País, ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en mortalidad, reveló el estudio. El análisis retoma datos de la vigilancia epidemiológica y pruebas en portadores del virus, con lo que aseguran que México tiene una de las tasas de contagios y decesos por coronavirus más altas, pese a que la vacunación contra COVID-19 va en últimos lugares.
En los datos se registra que una de las principales causas que contribuyó a aumentar la tasa de mortalidad, incluso entre la población menor de 65 años, fue la alta incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes e insuficiencia renal.
El 50.6 por ciento de todas las muertes se han producido entre la población menor de 65 años, en comparación con el 18.7 por ciento en Estados Unidos, un país vecino fuertemente afectado por la pandemia.
La investigación afirma que México, que el hecho de que las autoridades no siguieran las pautas establecidas en el sistema de alerta epidemiológica del país contribuyó a una mortalidad muy alta en a finales de 2020 y principios de 2021.
“Las proyecciones del gobierno sobre el curso de la pandemia y las expectativas sobre las probables consecuencias de la emergencia fueron demasiado optimistas, infundadas y condujeron a una planificación deficiente”, concluyó el sector.