La depresión es una enfermedad clínica severa, es un monstruo que invade la mente, cuerpo y vida de quien la padece, provocando deseos de alejarse de la familia, pareja sentimental, amigos, trabajo y escuela, causante de ansiedad, insomnio, falta de interés o placer en realizar diferentes actividades y perdida de gustos que se tenían antes de presentarla.
Dichos sentimientos negativos, sensaciones y malestares físicos no desaparecen, persisten e interfieren en la vida cotidiana.
Es uno de los trastornos mentales más frecuentes en el mundo, la depresión afecta a alrededor de 300 millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud ‘OMS’.
Los síntomas de una persona depresiva son:
°Sentirse vacío.
°Pérdida del interés en actividades favoritas.
°Aumento o pérdida del apetito.
°Insomnio o dormir demasiado.
°Sentirse muy cansado.
°Sentirse sin esperanzas, irritable, ansioso o culpable.
°Dolores de cabeza. °Calambres.
°Problemas digestivos.
°Ideas de muerte o suicidio.
¿Qué causa la depresión?
Son diversos los factores que causan la depresión, entre ellos son:
Genética: personas con antecedentes de familiares que padecen depresión pueden ser más propensos a desarrollar la enfermedad.
Química cerebral: quienes padecen de depresión tienen una química cerebral diferente a la de aquellos que no la padecen.
Estrés: la presión constante, pérdida de un ser querido, una relación difícil o cualquier situación compleja puede provocar la depresión.
Investigadores alemanes desarrollaron un método para que pacientes con depresión severa y resistente al tratamiento psicológico puedan aliviarse a través de estimulación cerebral profunda, que es un pequeño toque eléctrico en la zona del encéfalo.
Nació la necesidad de implementar otro tratamiento para la depresión debido a que la mayoría de los tratamientos psiquiátricos que se recetaban no tenian respuesta positiva en la persona y se estima que entre 10 y 30 % de las personas con depresión no responden a los tratamientos aprobados. Por ello, la estimulación cerebral profunda podría ser una opción para algunos de estos pacientes. El estudio anti-depresión en la investigación de la Universidad de Friburgo y del Hospital Universitario de Bonn se analizaron a 16 participantes, los cuales habían sufrido depresión severa durante 22 años y recibido previamente un promedio de 18 terapias con medicamentos, 20 terapias electroconvulsivas y 70 horas de psicoterapia no tenían éxito.
De esta manera se utilizaron electrodos delgados para estimular una parte profunda del sistema de recompensa, la cual permite asociar ciertas situaciones a una sensación de placer en el cerebro. Las pruebas mostraron una significativa reducción de la gravedad de la depresión en todos los pacientes: en promedio disminuyó a la mitad. Para la mayoría de los participantes, se redujo incluso por debajo del nivel considerado como el umbral para una depresión que requiere tratamiento. Algunos experimentaron estos efectos de estimulación positivos durante la primera semana y duraron todo el curso del estudio, el cual fue de un año.
“El resultado más convincente del estudio es la eficacia sostenida en pacientes muy graves. Demostramos por primera vez que la estimulación cerebral profunda es una opción real para aquellos pacientes que sufren de depresión severa y resistente al tratamiento”, expresó el Doctor Thomas Schläpfer, jefe de la División de Psiquiatría Biológica Intervencionista en el Centro Médico de la Universidad de Friburgo.
La estimulación cerebral significa lo más grande desarrollado hasta el momento y una nueva opción para tratar la muerte silenciosa llamada depresión.