El día viernes 17 de Enero del 2020, acudí al Estadio Emilio Ibarra Almada al 5to juego de semifinales entre Cañeros de Los Mochis vs Tomateros de Culiacán.
Soy una persona con discapacidad, que debido a un accidente me encuentro en silla de ruedas, con una lesión medular de cuadriplejia, por lo que siempre me encuentro acompañado de mi esposa, quien me ayuda a movilizarme, comer, ir al baño, entre otras necesidades en las cuales requiero ayuda.
Anterior a mi accidente acudíamos a los juegos de Los Cañeros, una vez accidentado ya no pudimos acudir debido a la nula accesibilidad del anterior estadio, situación que en su momento se hizo evidente y viral en los medios de comunicación por una persona con discapacidad que no recibió la atención adecuada.
A partir de la remodelación del estadio y la inclusión de espacios para personas con discapacidad, todo había sido muy buena atención y experiencia, hasta el día viernes 17 de Enero, que llegue al estadio como siempre acompañado de mi esposa y desde el momento que llegamos al estacionamiento personal encargado a la entrada nos manifestaron que “no podíamos entrar porque el estacionamiento era exclusivo para “directivos” a lo que se nos hizo extraño ya que en toda la temporada no habíamos tenido ningún problema en ese aspecto, ya que nos permitían la entrada al tener mi vehículo adaptado y con sus placas de discapacidad, después de 10 minutos de estar explicándoles lo difícil que es el estacionarnos lejos del estadio accedieron a dejarnos entrar.
Posterior a ello, llegamos al área para personas con discapacidad en el estadio, que se encuentran arriba del dogout del equipo de cañeros, nos era difícil encontrar un espacio ya que se encontraba totalmente lleno de aficionados pero que en su mayoría no eran personas con ningún tipo de discapacidad, o que acompañaran a una persona con discapacidad, por lo que le pedí a una persona que trabaja en dicho estadio que me ayudara a encontrar un lugar para mí y mi esposa en el área que me correspondía, a su vez le llaman a una persona de protección civil, y este señor va amablemente y le pregunta a una señorita si tenía boleto, a lo que la señorita le dice que no, por lo que se levanta y da el lugar, hasta este punto pensamos que todo estaba bien y disfrutaríamos como siempre del juego, hasta que me di cuenta que a lado del lugar de donde me habían acomodado junto con mi esposa, se encontraba una persona que se identificó como TRINY URIAS, y de manera grosera y prepotente nos empezó a insultar diciéndonos “que ese lugar no era para nosotros, que era para directivos como el, que nos fuéramos de ahí” a lo que le contestamos que “no que ese lugar estaba visiblemente marcado para personas con discapacidad y que era lugar donde personal del estadio nos había acomodado” y de forma burlona nos dijo “que si él quería nos saca y que nos iba a sacar del estadio” haciendo una llamada con su teléfono celular pero sin dejar de insultarnos y gritarnos diferentes tipo de ofensas, segundos después llego una persona del sexo masculino quien se identificó como encargado de acomodar a personas con discapacidad en las áreas destinadas para estos, hablando con el señor TRINY URIAS para después dirigirse con nosotros y decirnos que nos moviéramos de ahí, puesto que el, había bloqueado todos los lugares de discapacitados para ser otorgados a personal directivo, obligándonos a movernos a otra área otorgándole la razón al señor TRINY URIAS sin tenerla, y sin tan siquiera darnos la oportunidad de nosotros manifestarle nuestros argumentos.
La actitud de estas personas una que dice ser parte de la directiva de los Cañeros de Los Mochis, y la otra ser un trabajador del estadio en el área de atención, se nos hace UN ABUSO y ATROPELLO hacia mi persona y mi discapacidad, toda vez que existen leyes, tratados y convenios vigentes que amparan la inclusión, accesibilidad, que fomentan la igualdad en lugares públicos como privados para personas que contamos con alguna discapacidad, y que la directiva y personal del Club Cañeros está violando todos y cada una de mis derechos, por dar una atención según a dicho de ellos “a sus directivos”; he estado en el estadio de Tomateros de Culiacán, en el estadio de Charros de Jalisco, en juegos de rol regular y juegos finales, y hemos recibido siempre una excelente atención y respeto hacia mi discapacidad, y siendo aficionado de Los Cañeros de Los Mochis, en su estadio fui OFENDIDO.
Injusticia que hago del conocimiento de la población en general de Los Mochis, y de la cual hare del conocimiento a la Comisión de Derechos Humanos, y ante las autoridades pertinentes, ya que hace unos años fue otra persona que en su momento manifestó el mal actuar de la directiva y personal del Club Cañeros, ahora me tocó a mí la mala experiencia, con un común denominador somos PERSONAS CON DISCAPACIDAD, y tal vez más personas han sufrido atropellos de esta índole pero que no han manifestado por temor, pero yo no me quedare callado, porque no puedo permitir otro abuso de prepotencia como el sufrido ni permitiré que se abusado otra persona o familiar con discapacidad.
El béisbol es un deporte icono de la ciudad al cual esperamos con ansias cada octubre para el inicio de la temporada, y el cual, a partir del día de ayer, me han privado del derecho de disfrutar como es debido por parte del personal que se ostenta como DIRECTIVOS.
Atentamente
ROSENDO SANTACRUZ DELGADO.
