Ciudad de México.- Nancy, madre soltera y orgullosa de su hija limpia calles en la capital del País para poder pagar la universidad de su hija. El cansancio, el peligro y el frío no la limitan; al contrario recuerda su impulso(su hija) y lo hace con una sonrisa en el rostro.
“Mi hija estudia administración. Es buena, inteligente y con ganas de trabajar.
A mí me faltan aún 20 cuadras para acabar mi jornada pero me acuerdo de mi hija y no hay nada que me detenga”, expresó Nancy. El orgullo de una madre es inmenso y la sonrisa que refleja Nancy es la prueba de ello.