Las cartas jugadas

Oswaldo Villaseñor

El presidente López Obrador llega a la rendición de su segundo informe de gobierno con muchas de sus cartas ya jugadas y quemadas. De eso no hay duda.

Las últimas dos noticias trascendentes, no mandan buenas señales para el pueblo. El Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, ya adelantó que el actual gobierno ya se acabó los guardaditos acumulados durante los últimos 18 años por los gobiernos de Fox, Calderón y Peña y que sirven para enfrentar las contingencias económicas. En pocas palabras, se acabó el blindaje para las finanzas públicas del Gobierno.

Ayer el Presidente Andrés Manuel le dio un duro golpe a los pescadores en vísperas del inicio de la temporada de pesca del camarón. No habrá subsidió al diésel marino.

Pero estos son solo dos indicadores que se suman a otros que la gente ve, entiende y siente porque le pega en sus bolsillos.

Otros indicadores más que le paga directo a la gente y esos si los entiende, es el hecho de que hoy paga más en sus recibos de la CFE, que la gasolina está mucho más cara que antes, que los precios de los productos de mayor consumo han subido.

Esto sin contar que hoy no se tienen medicamentos para quienes padecen enfermedades crónicas o los pacientes con cáncer o necesidad de realizarse diálisis renales etc. Quien los ocupa, los tiene que comprar si es que puede y si no, pues se le adelanta su muerte.

Y a esto hay que sumarle millones de personas que han perdido el empleo, que han perdido sus pequeños negocios que son su fuente de financiamiento familiar.

Pero además, a esto hay que sumarme a casi 65 mil familias enlutadas que han perdido a algún familiar porque el Gobierno no se responsabilizó de garantizar su salud en esta pandemia, y otros 56 mil hogares también enlutados también porque el Gobierno no se ha decido a combatir a los delincuentes quienes les han arrebato la vida a sus seres queridos.

Estos en sí son indicadores que la gente ve, entiende y siente para determinar si un gobierno es bueno o es malo.

Sin embargo, hay otros indicadores que la gente también ve y toma en cuenta para determinar si un gobierno es bueno o es malo.

Por ejemplo que les mantenga una pensión económica a los adultos mayores, que entrega becas a los jóvenes estudiantes, que entregue apoyos económicos a los discapacitados, a quienes carecen de empleo en zonas marginadas etc.

En esta realidad simple, el pueblo de México como nunca se encuentra polarizado entre quienes reciben un apoyo directo del gobierno y piensan que es bueno y quienes no reciben nada y piensan que es malo.

Así llegará el presidente López Obrador a su segundo informe. Con un pueblo dividido y confrontado, pero con un país que se cae a pedazos por los pobres resultados obtenidos.

¿Pero cuáles son los indicadores que valdría la pena revisar a fondo?. Muy sencillos. Los mismos en los cuales basó López Obrador su campaña.

1.-El presidente Andrés Manuel basó su campaña en una promesa que se convirtió en credo en su etapa de candidato. No mentir, no robar y no traicionar al pueblo. ¿Y lo ha cumplido? Evidentemente no.

Todos los días le miente al pueblo. No pasa nada con la pandemia y ya van casi 65 mil muertos oficiales. La economía del país va bien y 12 millones de personas han perdido sus empleos y 550 mil empresas han cerrado. Solo por mencionar dos de sus más crueles mentiras.

¿No robar? Uff… ahí están los contratos hechos por gentes allegadas a su gobierno o funcionarios que han mostrado sobreprecios en los productos a adquirir, la entrega de más del 80 por ciento de los contratos sin licitar, la entrega de millonarios contratos a empresas que fueron creadas semanas antes para recibirlos etc.

¿No traicionar? Así se sienten millones de mexicanos que creyeron en sus promesas de campaña y que hoy se han decepcionado de su gobierno.

2.-Pero hay más indicadores. López Obrador como candidato criticó el pobre crecimiento que alcanzaron los gobiernos bautizados por el cómo neoliberales, de 2.4 o 3 por ciento en el PIB y prometió elevar ese crecimiento al 6 por ciento. ¿Lo cumplió? Evidentemente no.

La realidad dice que nunca en la historia de este país se tendrá un derrumbe de la economía como en estos primeros dos años de gobierno. El primer año fue del -0.1 por ciento. Los pronósticos para el 2020 es de -10 o -12 por ciento. En estos números se explica porque la gente no tiene empleo y porque muchas empresas están cerradas.

3.-Andrés Manuel prometió pacificar al país y acabar con la violencia y la impunidad. ¿Lo cumplió? Evidentemente no.

Se ha negado a combatir a los grupos delincuenciales que ya le han provocado el peor saldo de muertes jamás registrado en este país. Con 60 mil muertos cerrará su segundo año por lo que se ve.

¿Y la impunidad? Sigue igual de alta. Solo 3 delitos cometidos se castigan.

4.-Andrés Manuel prometió acabar con la corrupción. ¿Lo ha cumplido? Evidentemente no.

Recientemente un organismo internacional que mide los niveles y porcentajes de corrupción en todos los países del mundo, colocó a México en el lugar número 7 de los más corruptos del mundo, cuando Peña lo dejó en el lugar 12 y Calderón en el lugar 18.

Y aquí no se trata de combatir la corrupción del pasado, o sea meter políticos a la cárcel, sino de implementar políticas públicas que durante el presente gobierno inhiban las prácticas de corrupción. En lugar de implementarlas, viola las leyes al entregar los contratos de manera directa y sin licitar. En fin.

Esas fueron las banderas del candidato Andrés Manuel. ¿Las ha cumplido? Los apoyos sociales todos los gobiernos de Salinas a la fecha los han entregado y los que vengan después de Andrés Manuel están obligados a seguir entregándolos por estar ya constituidos como derechos de la gente necesitada en la constitución.

En fin.. Así llega López Obrador a su segundo año de gobierno. ¿Le quedan 4 para cumplirlos? Quién sabe. Todo dependerá de si mantiene o no la mayoría del Congreso Federal el próximo año.

Si lo pierde, su gobierno habrá acabado, pero si lo gana, tendrá una eternidad de poder en sus manos.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-Y los de Morena se la siguen haciendo al PRI. Todavía salió el presidente en cadena nacional a regañar a los diputados de su partido para que cumplan los acuerdos con el PRI y le entregarán la presidencia de la mesa directiva y horas más tarde, su líder camaral se abstiene de votar a favor de cumplir los acuerdos y muchos más lo siguen.

Cual fue el resultado. La propuesta del PRI no alcanzó las dos terceras partes de los votos necesarios y por lo tanto la actual líder, la panista Laura Rojas permanece como tal y será quien le reciba el segundo informe al presidente López Obrador.

La discusión para el nombramiento de la nueva mesa directiva continuará el próximo 5 de septiembre.

No cabe duda que el presidente se divierte exhibiendo a todos y en este caso al PRI.

OTRO PASITO.-Siempre hemos sostenido la tesis de que en este país no se aplica la ley a los corruptos, sino a los desalineados políticos. Ayer la Fiscalía General de la República detuvo al presidente del Patronato de la Universidad Autónoma de Hidalgo acusado de lavado de dinero. Ufff.

No vamos a decir si es culpable o inocente. Más bien, trasladaremos el mensaje político a los estados y especialmente a Sinaloa. ¿Se atreverán a desalinearse Cuén y Vizcarra?.