“COPELAS O CUELLO” Todo se paga en vida, incluso, las traiciones tienen su precio

El día viernes 8 de septiembre, ha quedado claro que Andrés Manuel López Obrador, vino a “marcar con hierro al buey”, que desde hace tiempo ya estaba considerado dentro de su hato y así identificar y oficializar “la propiedad”.
Todo esto tras que se diera a conocer la invitación hecha a Quirino Ordaz Coppel, por parte de AMLO para que forme parte del gabinete por haber hecho “una buena labor” pero sin mencionar la posición a la cual se integraría una vez haya terminado sus funciones como gobernante del estado de Sinaloa.
De nueva cuenta el presidente impone caprichosamente el ‘andresmanuelismo” escudándose y ufanándose de tener –como siempre- “otros datos” u otras opiniones a todo lo que se le cuestionen.
En cuanto a los señalamientos hacia el gobernador Quirino Ordaz, en Sinaloa no son rumores debido que la presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado, Graciela Domínguez; señala una estela de corrupción y saqueos que el gobierno de Quirino orquestaba en diferentes dependencias del estado, evidenciando con pruebas que las cuentas públicas han sido ‘maquilladas’ saltando a relucir una auditoría superior, al modo, y así pasen desapercibidas en la rendición de cuentas dejando de lado toda moral y ética.
El precio de la traición se tenía que pagar haciendo lo propio Andrés Manuel, pagándole a Quirino el haber vendido ‘en bloque’ a los priístas, panistas y perredistas en Sinaloa; es decir, la evidencia de “operación” de Quirino en favor de MORENA y en contra de su partido, el PRI; queda por demás comprobado el día cuando Andrés Manuel llama “de los suyos” a Quirino.
El problema ha surgido, porque el presidente ha empezado a enemistarse con el morenismo sinaloense y, por ende, con los simpatizantes quienes lo veían como “la esperanza” de México por el hecho de hacerse de “la vista gorda” y fingir no ver la injusticia, la traición o los actos de corrupción por que no le apetece, no le conviene o tiene miedo de actuar en consecuencia.
Existe mucha inconformidad en el gobierno actual de Sinaloa, por la indiferencia, la desatención, la indolencia, y ni que hablar de la voracidad con la actuación que ha tenido para embellecer hoteles de su propiedad sobre todo del sector donde se ubican en el puerto de Mazatlán; sin decir el tener un corredor específico para cobro de las ´mochadas’ por obras de apellido también Coppel.
Es así como una vez más Andrés Manuel López Obrador, traiciona al pueblo de México, magnificando a una persona gris altamente cuestionada y quien ha tenido un ejercicio de gobierno a todas luces pésimo, y que por otro lado trata de justificar con encuestas muy bien pagadas aunado a ello los gastos exorbitantes por los desplazamientos, la utilización de hoteles y el uso de helicópteros para el goce y disfrute personal.
Quirino se convierte en la nueva ‘mascota’ y en el nuevo ‘patiño’ de Andrés Manuel, ¿Con qué intención? ¿Qué se deberán el uno y el otro? No se sabe. Pero basta con dar una “rascadita” a modo de ‘sacudida’ a DIF-Culiacán para destapar la ‘cloaca’ y con ello comprobar los innumerables desaseos financieros ‘antes que corra la liebre’.
Donde tampoco ‘se cantan mal las rancheras’ es en la Secretaría de Seguridad Pública, como tampoco las ‘cantan mal’ en la Secretaría de Administración y Finanzas del Gobierno del Estado, y ‘otras’ en lista de espera las cuales han sido utilizadas para el ‘Bienestar’ de ‘dos-tres’ familias sinaloenses.
¿Qué pasará? El gancho al hígado ha sido dado por AMLO a los morenistas y que tendrán que “morderse la lengua y tragarse sus palabras” porque el ‘el pueblo sabio’ ya decidió, el demonio ya ha sido santificado: Quirino Ordaz Coppel, el nuevo ‘beato’, y al parecer, propuesto por su redentor como el nuevo embajador de México en España que por cierto donde podrá seguir practicando las “estocadas” por aquello del arte taurino español.
Ya se sabrán de opiniones y desacuerdos que irán y vendrán de los que sospechaban que se había vendido teniendo como muestra el “botón” de la postura pasiva que se le vio en la pasada jornada electoral altamente violenta, y el hecho de se haya dado la “estrellita” de buena conducta con la invitación a unirse al equipo de trabajo de AMLO como una especie de “salvavidas” habla de que las suspicacias estaban bien fundadas.